La clave para no tirar la toalla en la primera semana de 2017

La clave para no tirar la toalla en la primera semana de 2017

¿Cuál es la clave?

Muchos son los propósitos que nos planteamos de cara al nuevo año, pero ¿cuántos acabamos consiguiendo finalmente?

Si echamos la vista atrás a los propósitos de los últimos años, y vemos que muchos de ellos se repiten, es porque algo ha fallado: si siguen siendo sólo propósitos es que no hemos sabido convertirlos en realidades.

Llegados a este punto, tenemos 2 opciones:

  1. Proponérnoslo de nuevo, con las mismas técnicas para conseguirlo, pero eso sí: «ahora lo hacemos en serio«.
  2. Proponérnoslo de nuevo, analizando cómo lo hemos intentado en otras ocasiones y hacerlo de forma diferente.

Si siempre hacemos lo mismo, de la misma forma, lo más probable es que consigamos el mismo resultado: ¿no creéis? Esta vez, os invitamos a que descubráis una manera diferente de hacerlo.

Es importante analizar qué ha fallado antes para que hayamos tirado la toalla, ¿qué aprendizaje hemos adquirido de aquella experiencia?

Os invitamos a que probéis a no utilizar argumentos del tipo:

  • «Lo intenté pero no se dieron las circunstancias…«
  • «No estaba para mi…«
  •  «No me dejaron…«
  • «Es imposible«

Estos argumentos son excusas que justificaron en su momento que tirásemos la toalla. Quizás » si no se dieron las circunstancias», fue porque no pusimos de nuestra parte para crearlas. Si «no estaba para mi», ¿estaba para otro?, ¿por qué?, ¿qué me faltó?. Si «no me dejaron», ¿quién no me dejó?…

Si alguna de estas excusas tienen para nosotros un peso insalvable, quizás tengamos que replantearnos ese objetivo inicial.

¿Contamos con los medios necesarios para conseguirlo? , si no es así: ¿podemos conseguir esos medios?. Si nos hemos planteado un objetivo que ni es realista, ni tenemos los recursos y medios necesarios para alcanzarlo, a lo único que nos llevará es a la frustración de no llegar a nuestra meta, o al menos no en los plazos que nos hemos propuesto.

La CLAVE para no tirar la toalla, estará entonces en que tenga las características de las que hemos hablado en otras ocasiones, debe ser SMARTER. Esto significa que nuestro objetivo debe ser específico, medible, alcanzable, realizable, temporizado, ecológico y con una recompensa, un «para qué» claro. Un objetivo tiene que suponer un RETO , eso nos motivará a conseguirlo.

Si nuestro objetivo tiene estas características, estamos convencidos de que no tirarás la toalla, sino todo lo contrario: lo conseguirás y te motivará para plantearte el siguiente.

Cuidado con proponerte demasiados objetivos a la vez! ¿Qué te parece si comienzas como máximo con 3? Proponerte demasiados en esta primera semana, hará que dividas tus fuerzas y energía con cada uno, y eso reducirá tus posibilidades de que los consigas. En cambio, si te centras en 1 primero, estarás más focalizado en conseguirlo, y cuando lo consigas tendrás la motivación extra para ir a por el siguiente: a por el primero!

Si necesitas ayuda para definir tus objetivos de este año, desde La Escuela de Emprendedores estaremos encantados de ayudarte, para que este año sea el año en el que lo consigues.

Nos gustaría compartir con vosotros un video sobre lograr y alcanzar nuestras metas y objetivos: ¿te atreves a soñar? 

Esperamos que os haya sido útil la clave que compartimos hoy, ¿os atrevéis a probarla? 

PELIGROS DE LA FALTA DE COHERENCIA

PELIGROS DE LA FALTA DE COHERENCIA

Uno de los valores fundamentales de La Escuela de Emprendedores, y que consideramos básicos no sólo en cualquier proyecto sino también en nuestro día a día, es la COHERENCIA. Pero, ¿sabemos lo que significa?

La RAE la define como:

1. f. Conexión, relación o unión de unas cosas con otras.

2. f. Actitud lógica y consecuente con una posición anterior. 

¿Cómo trasladamos esto a nuestro cotidiano?

Si nosotros sentimos algo, debe ser lo mismo que expresemos verbalmente y se tiene que ver reflejado también en nuestra forma de actuar. Si alguno de estos tres puntos difiere de los demás, entonces estaremos siendo INCOHERENTES.

Ante esto tenemos tres opciones:

– Poner excusas: «pienso que es necesario marcarse una rutina de horarios y tareas, y así se lo digo a mis empleados y compañeros pero es que justo esta temporada está pasando esto y lo otro y no lo hago…«

– Negarlo: «yo soy coherente, lo que pasa es que los demás no lo ven

– Reconocerlo, «no soy coherente, y qué

La negación y las excusas, te impedirán avanzar en tu camino, conseguir tus metas y sentirte bien contigo mismo. Reconocerlo es importante, pero lo es también darse cuenta de los peligros que conlleva para no caer en ella.

El gran peligro de la FALTA DE COHERENCIA, es que en tu afán de querer engañar al mundo, te engañes a TI MISMO y ¿qué ganas con eso? A la larga ganarás en frustración, en alejarte de la vida que quieres vivir y que te mereces, y es muy probable que te lleve a alejarte de las personas que realmente te importan. ¿Es eso lo que quieres? Si la respuesta es SÍ, no es necesario que sigas leyendo ya que no podremos ayudarte.

Pero si la respuesta es NO, desde LEDE apostamos por que alcances tu mejor versión, y estaremos encantados de acompañarte en tu camino. Con valores como la COHERENCIA, entre otros, como compañeros de viaje, estamos seguros de que podrás conseguir todo lo que te propongas y sobre todo te sentirás bien con ello, consiguiendo la energía extra necesaria en los momentos en los que lo necesites.

Es muy difícil convencer a los demás de algo que realmente no sientes, al menos que tengas grandes dotes para actuar  y aunque sea tu caso, es bastante improbable que consigas convencerte a ti mismo de ello. Te invitamos a que pruebes a practicar la COHERENCIA, si aún no lo haces, y que nos comentes los cambios que experimentas en tu día a día. Y si ya es uno de tus valores, observa a tu alrededor: ¿conoces a alguien que piense o diga algo y actúe de otra forma diferente? ,¿qué sientes cuando esto sucede?, ¿crees que merece la pena?

¿CUÁLES SON TUS EXCUSAS?

¿CUÁLES SON TUS EXCUSAS?

Cuando nos hacen propuestas más o menos interesantes, a menudo nos cuesta decir que no , y optamos por la opción más fácil: poner una excusa, o peor aún: decir que sí, porque no nos atrevemos a la negación, pero pensando ya en esa excusa que nos librará del compromiso adquirido.

Pero, ¿por qué hacemos esto?, ¿Acaso a nosotros nos gusta que nos digan que sí y después siempre surja el famoso «pollo al horno», justo para el momento concreto del compromiso?

Con las excusas no estamos engañando sólo a los demás, sino que nos engañamos a nosotros mismos y visto así, sí que parece más grave, ¿no creéis?

Las excusas nos frenan, nos impiden avanzar en nuestro camino, quizás intentando esconder nuestros miedos, nuestra falta de valentía, o quizás por el miedo a un futuro que tememos construir. Y es ahí cuando debemos pararnos a reflexionar, a indagar en los porqués, a enfrentarnos a todo aquello que nos está impidiendo fluir. Es como ir en el coche con el freno de mano puesto, ¿habéis probado alguna vez lo difícil que es avanzar así, o incluso arrancar la marcha?. La palanca de freno es » la excusa» que impide avanzar a nuestro coche, ¿cuál es la que nos impide avanzar a nosotros?

Sabemos que es difícil hacerse estas preguntas, y más aún encontrar las respuestas. La buena noticia es que no estás solo! Podemos acompañarte en este camino, mediante un proceso de coaching podrás descubrir los miedos que te están frenando, todo aquello que te impide ser tú mismo, que te impide brillar, y trabajar sobre ellos para alcanzar tu mejor versión.

Ante esto, podrás ponerte una excusa: «es que si realmente hiciese lo que quiero hacer, los demás, o mi jefe, mi familia harían….» Y nosotros te preguntamos: ¿estás seguro?, ¿has probado alguna vez?, ¿te has dado la oportunidad?. Si la respuesta a alguna de estas preguntas es «NO», entonces lamentamos decirte que eres tú el que te estás impidiendo cambiar, y con ello avanzar. Lo positivo es que está en tus manos tomar la decisión, porque «si siempre haces lo mismo, siempre obtendrás los mismos resultados». Atrévete a vivir!, ¿qué es lo peor que puede pasar si lo haces?, ¿realmente es tan grave?.

En otras ocasiones, quedamos aliviados al dar una excusa: «yo creo que coló, se lo ha tragado…» y volvemos a lo que comentábamos antes: ¿qué te parecería si eres tú el que propones algo a esa persona y en lugar de un «no» o un «sí», recibes ese pretexto?. Ponernos en el lugar del otro, nos ayuda a ver la realidad con unas gafas diferentes. A esa persona puede importarle o no tu respuesta, sea cuál sea esta, pero ¿y a ti?, ¿te sientes bien no siendo sincero contigo mismo?

Otra realidad es posible, y desde La Escuela de Emprendedores, estaríamos encantados de ayudarte a emprender este cambio, y acompañarte en tu camino, ¿Aceptas el reto?