Me encanta caminar por el campo, en esta época del año. Sentir el frío en las manos y tener que abrigarme, para sentir calor

Escuchando los pájaros.

Las urracas hacen un ruido muy fuerte. Les gusta hacerse notar.

El olor a leña quemada.

Es leña de roble.

Con el tiempo he aprendido a diferenciar este olor.

Diferente del olor de leña de pino, que huele más fuerte o el del eucalipto, que es más aromático.

Olores que me transportan, me llevan lejos, fuera de las preocupaciones.

Ahora siento que todo es perfecto.

El color rojo de las hojas de los árboles, es precioso.

Todo es perfecto.

Tenemos una senda que andar.

Un camino que recorrer, que nos hace diferentes .

Compañeros.

Encontrarás compañeros de viaje, que compartirán una enseñanza y aprendizaje.

Personas que te enseñan u orientan en el camino correcto cuando no eres capaz de orientarte.

Están presentes, aunque no las veas. Respetando tu espacio y tus vivencias, lo que tienes que aprender, tu mundo, tu camino.

Todas las personas tenemos un camino que recorrer.

Esto es lo que llamamos vida.

Estoy en lo alto de una montaña.

Puedo oler el olor del humo. Es una sensación maravillosa. Las vistas desde lo alto son preciosas.

Me paro un rato.

Descanso y puedo sentir seguridad, por todo lo que he aprendido.

Estoy tranquila.

Miro a lo lejos y puedo ver las hojas de los árboles. los colore me relajan; rojo, amarillo, marrón oscuro.

Cheiro.

A leña queimada.

Aquí todos teñen a súa lareira. Seu fogar.

Saen ao bosque no outono, na primavera e no verán a cortar leña, para despois apilar nas súas casas, con orde.

Sonrío.

¡Me siento bien! ¡Es precioso!

Yo quería aprender y he aprendido.

Quería crecer y he crecido.

Conocer sitios nuevos.

 

Espero que este relato breve te haya gustado tanto, como a mí escribirlo.

¡Gracias por haberme dedicado tu tiempo!

 

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