Batalla Razón vs Corazón

Batalla Razón vs Corazón

¿Alguna vez os habéis visto envueltos en la batalla razón-corazón?

¿Quién ha salido victorioso?

«Ha intentado hacerse indiferente a los sentimientos mediante la razón, que es como intentar convencer con palabras y argumentos a un paquete de dinamita de que no explote«.

Esta frase de ndor Márai , en su obra La Mujer justa, resume para mi claramente el guión de esta batalla.

Muchas veces la razón no puede explicar lo que el corazón siente: «no se puede explicar lo que no tiene explicación«. Ojalá pudiésemos decirle al corazón lo que sentir en cada momento; cuándo sentir y cuándo dejar de sentir. Quizás de esta manera nos ahorraríamos muchas lágrimas y malos momentos. Pero lo cierto es que también nos perderíamos los mejores momentos de nuestra vida. ¿Merece la pena?

Posiblemente dejarnos guiar siempre por las estrictas reglas de la razón, nos lleve más rápidamente a nuestros objetivos sin distracciones, pero:¿eso sería para nosotros la felicidad?

¿Por qué evitar SENTIR?, ¿Por qué arrepentirnos de SENTIR? El día que dejemos de SENTIR, será por que nuestro corazón deje de latir, y nuestro cuerpo deje de estar en este mundo.

Que razón y corazón navegasen en la misma dirección, sería lo ideal. Podríamos trabajarlo como objetivo si queréis. Pero para ponerlos de acuerdo… ¿qué veis más probable? :¿que el corazón convenza a la razón o viceversa?, ¿cuáles serían los argumentos?.

El corazón podría utilizar como arma, que sin latido no hay vida.

La razón por su parte, podría argumentar que no es la persona correcta… la situación idónea… el momento adecuado…

Ambos están en lo cierto. Te toca decidir a ti quién quieres que gane, por cuál de los dos quieres apostar.

A esto tenemos que añadir, que la razón depende de uno mismo: los argumentos que construyes en tu cabeza y aceptas como válidos.

En cambio, el corazón… si ya es difícil controlar lo que sientes… más lo es controlar lo que sienten otros… No se puede obligar a nadie a sentir, y por mucho que te esfuerces, otro corazón no latirá por ti sino quiere, o ya late por otra persona…

«Querer es poder», o «el que lo sigue, lo consigue», bajo mi punto de vista: lo aplicaría a todo, menos a lo que al corazón se refiere.

La batalla razón vs corazón, debería ganarla la razón si el corazón no es correspondido. De otra forma, el dolor que nos provocará, nos romperá en mil pedazos y nos costará volver a sentir.

 

Y…¿qué sentido tiene la vida si no se siente?

 

EDUCACIÓN EMOCIONAL Y SOCIAL

EDUCACIÓN EMOCIONAL Y SOCIAL

El pasado sábado, tuvimos el placer de disfrutar de una jornada realmente “emocionante” en el Foro de Educación Emocional y Social con Elsa Punset, Pedro Delgado Linares, Verónica Cruz Colmenero y Elisabet Marina Sanz. Una vez más : gracias a #Emociona por esta gran idea.

Fue una experiencia realmente muy agradable y de la que hemos aprendido mucho.

No cabe duda de que la educación emocional tiene que empezar en la familia, pero debe tener un gran apoyo en el sistema educativo, y nos gustó ver como una parte muy importante de los casi 900 asistentes eran docentes de todas partes de España, muy interesados por un nuevo modelo de formación, en el que se prime la creatividad y en el que además de teoría se enseñen conocimientos tan básicos como saber definir y gestionar las emociones.

No es posible gestionar nada que no podamos entender, por eso es imprescindible conocer primero nuestras emociones, lo que sentimos, para poder entenderlas y gestionarlas adecuadamente. Las emociones son las comunicaciones básicas universales, con las que no existen barreras de idioma ni de raza.

Hombres y mujeres expresamos nuestras emociones de forma diferente, pero eso no quiere decir que no tengamos la capacidad de sentir, ¿qué os parece si probamos a practicar la empatía y ponernos en el lugar del otro? Os asombraría ver lo que facilita las cosas entender al sexo opuesto.

Las emociones generan química: si tú estás triste, generas más emociones tristes, alimentas esa tristeza y la alargas, en cambio si comienzas el día con alegría, generarás ese ambiente agradable a tu alrededor que a todos nos gusta, y en el que todos nos sentimos más cómodos. Además, reír es bueno para nuestra salud física y psicológica y como decía Daniel Goleman, “la risa es la distancia más corta entre dos personas”. Si le pones a la vida una sonrisa, ella te la devolverá, ¿por qué nos cuesta tanto entonces sonreír?

Las emociones nos ayudan en la vida y son parte fundamental en nuestra toma de decisiones, como nos comentaba @elsapunset , por lo que se merecen nuestra atención ya que nos ayudan a conseguir aquellas metas que perseguimos.

La Inteligencia Emocional pone a nuestra disposición muchas herramientas para la gestión de conflictos, como la escucha activa y sin juicios, o para gestionar los cambios que inevitablemente se producen en nuestros entornos personal y laboral a diario.

Te invito a expresar tus emociones, porque un cuerpo que no expresa es un cuerpo que no siente, y si no sientes es porque no estás vivo.

Si quieres seguir conociendo tus emociones y cómo gestionarlas, te proponemos participar en nuestro próximo taller el día 21 de noviembre: Inteligencia Emocional en la empresa y en tu día a día, y como siempre enviarnos tus comentarios.