El que no arriesga, no gana

El que no arriesga, no gana

Los estudios indican que se sienten más satisfechas y realizadas las personas que se han arriesgado a hacer algo que les importa, aunque no lo hayan logrado, que las que nunca se atrevieron.

¡Mejor intentarlo y fracasar que no intentarlo nunca!

Muchas veces no damos el paso para hacer aquello que realmente queremos, por el miedo a no conseguirlo, y desde luego que de esta forma no lo conseguiremos…

Cuando te encuentres en esta situación, te invitamos a que te plantees dos cuestiones:

  • ¿Qué es lo peor que te puede pasar si no lo consigues?
  • ¿Y qué es lo mejor  que te puede pasar si lo consigues?

Tómate un tiempo para responder, y después valora si merece la pena para ti dar o no el paso.

Tanto si logras tu objetivo en ese primer intento, como si no lo logras, o al menos no en la medida en que te hubiese gustado: ¡enhorabuena!

Si lo has logrado, podrás celebrarlo y disfrutarlo, y si no es así, habrás obtenido el aprendizaje necesario para hacerlo de nuevo con mejores resultados, y con el beneficio extra de la tranquilidad que te da la experiencia de haberlo hecho antes.

En cambio, si el miedo te ha frenado, y no has dado el paso para conseguir eso que querías, te quedarás con la duda. No sólo estarás en la «posición de salida», sino que muy posiblemente habrás retrocedido «alguna casilla», penalizado por la incógnita «y si…»

Esto no quiere decir que siempre te tengas que «tirar a la piscina», sino que deberás hacerlo cuando creas que estás preparado para nadar en ella.

A través del coaching, desde La Escuela de Emprendedores, podemos ayudarte a definir tus objetivos, para que puedas valorar cuáles merecen la pena, cuáles te acercan a esa meta final que persigues, y cuáles estás preparado para conseguir, o qué necesitas para estar preparado para conseguirlos. Analizar tus debilidades y fortalezas, focalizando en un objetivo concreto, te ayudará a conseguir el éxito en todo aquello que te propongas.

No cabe duda de que la motivación es muy importante, imprescindible diríamos nosotros, pero la motivación sin los recursos necesarios, sentimos decirte que no es suficiente; es más: es posible que sea una apuesta muy arriesgada, y que los resultados que obtengas sean todo un mazazo para ti y tu autoestima.

Nuestros coach te ayudarán a desarrollar tu potencial, para que apuestes por aquello para lo que realmente estás preparado, con garantías de conseguir el éxito. 

Y si aún no estás preparado para apostar, te ayudaremos a identificar tus áreas de mejora para que empieces a acercarte a esa meta.

Es necesario arriesgar, hasta dónde tú consideres que puedes arriesgar en cada momento, para ganar. ¿Estás dispuesto a aceptar el reto?

Dar el primer paso es la primera clave para conseguir todo lo que te propongas. Te invitamos a que te atrevas a darlo: desde La Escuela de Emprendedores estaremos encantados de acompañarte en tu camino.

 

 

Y TÚ, ¿CÓMO TE HABLAS?

Y TÚ, ¿CÓMO TE HABLAS?

Y TÚ, ¿CÓMO TE HABLAS?

Son muchas las veces que descuidamos a nuestro fiel compañero de viaje, ¿quién es? Mírate al espejo: ahí lo tienes!
Cada mañana nos mira atento, esperando unas agradables palabras por nuestra parte, o simplemente una sonrisa.
Si últimamente has notado que te cuesta mostrar ese reflejo y sólo ves una nueva arruga, ojeras, otra cana, un «otro día más»… algo está fallando. Tenemos una buena noticia para ti: no padeces un mal crónico, TIENE SOLUCIÓN !!! y nosotros podemos ayudarte a encontrar la cura a través del coaching.

De esas primeras palabras que nos decimos, va a depender el resto de nuestro día. Si nosotros mismos no somos capaces de hablarnos en positivo, aún a sabiendas de que lo necesitamos , ¿cómo nos van a hablar los demás si no lo saben?.  Te proponemos que cada día empieces tu jornada con una frase que te motive, que te inyecte esa energía extra que necesitas, ¿aceptas el RETO? Sabemos que no es fácil, que al principio cuesta, pero también sabemos que ES POSIBLE y que TÚ PUEDES.

Cambiando la forma de empezar el día, estamos seguros de que el devenir de tu jornada también cambiará.

Hablarnos bien, no quiere decir que continuamente nos estemos repitiendo lo guapos que somos y lo bien que hacemos las cosas, no necesariamente, aunque si es así: ¿por qué no?, disfruta y celébralo!

También nos podemos hablar bien para hacernos una crítica constructiva. Es importante ser exigentes con nosotros mismos, saber evaluar cuándo hacemos bien las cosas o cuándo las podríamos haber hecho mejor y sobre todo indagar en el «cómo».

Ante esta última situación, tenemos dos opciones:

– una sería machacarnos con frases negativas o incluso agresivas sobre lo incompetentes que hemos sido al no obtener el resultado esperado, teniendo como resultado tristeza y enfado con nosotros mismos, incluso frustración;

y la otra que queremos recomendaros:

– analizar qué es exactamente en lo que hemos fallado, y cómo podemos hacer para mejorarlo, obteniendo como resultado la motivación necesaria para volver a hacerlo, esta vez con un resultado mejor.

¿Qué opción os gusta más? ¿Cuál es la que soléis elegir? Os invitamos a que si aún no lo habéis hecho, probéis la segunda opción y nos contéis qué tal la experiencia.

Somos demasiado duros con nosotros mismos, nos hablamos en silencio pensando que como no lo verbalizamos no tiene importancia, pero SÍ LA TIENE, y mucha: nuestro cerebro recibe ese mensaje negativo y actúa en consecuencia.

Está en nuestra mano poder cambiarlo: os sorprenderá como después de dar este primer paso, vuestro entorno reacciona también de forma positiva, porque si os habláis mal a vosotros mismos, ¿cómo creéis que le estáis hablando a los demás?, ¿os habéis parado antes a pensarlo?.

Si queréis que este sea vuestro objetivo y necesitáis apoyo a la hora de conseguirlo, al igual que cualquier otro que os queráis plantear, os recomendamos un proceso de coaching personalizado, porque con ayuda todo camino es mucho más fácil de recorrer.

Podéis poneros en contacto con nosotros a través del correo electrónico hola@laescueladeemprendedores.com : estaremos encantados de acompañaros. 

 

CONSTRUYENDO LA EMPRESA DE TU VIDA

CONSTRUYENDO LA EMPRESA DE TU VIDA

Los últimos dos meses hemos tenido la suerte de participar en las formaciones en Creación de Empresas en las ciudades de Lugo y Santiago de Compostela que organiza la Consellería de Traballo de la Xunta de Galicia y la verdad es que ha sido una experiencia muy satisfactoria.

Aunque en un principio la mayoría de los asistentes no estaban realmente interesados en crear ninguna empresa, sobre todo debido a su situación económica, ha sido toda una sorpresa ver su implicación en las actividades propuestas: hemos bailado, pensado, nos hemos reído y sobre todo hemos aprendido mucho entre todos.

Los perfiles de los participantes eran de lo más variado: algunos del sector hostelería, otros construcción, arquitectura, cantería, palistas, administración, comercio, educación, joyería, informática, seguridad… Precisamente esta característica fue la que más enriqueció cada curso: tener puntos de vista tan diferentes en cada una de las actividades propuestas ha favorecido abrir las posibilidades de desarrollo y el crecimiento personal de cada uno.

A la hora de plantear cada actividad, era una sorpresa el resultado, ya que cada grupo era totalmente diferente y en la mayoría de los casos las conclusiones no tenían nada que ver, siendo perfectamente válidas en todos ellos, ya que lo que intentábamos es hacerles pensar sobre las distintas posibilidades que veían en su día a día, y cada uno opinaba según “su mapa”. Las opiniones no sólo sumaban, sino que multiplicaban valor, además de hacer muy amenas las horas de clase.

Hemos trabajado mucho la actitud y la motivación, así como la proactividad, características esenciales no sólo en un emprendedor, sino en toda aquella persona que quiera conseguir éxito en lo que hace.

Una variable común en todos los grupos con los que hemos trabajado a lo largo de todo el año, es que a los participantes les cuesta mucho reconocer sus fortalezas, cuál es realmente su talento para poder explotarlo y poder brillar, y constituye una parte muy importante en nuestras formaciones.

Muchas veces, demasiadas quizás, nos centramos tanto en nuestras debilidades, en lo que no hemos podido conseguir, que no somos capaces de ver más allá, de ver el vaso medio lleno, de ver todas las oportunidades que tenemos a nuestro alrededor.

Con estos cursos hemos querido precisamente trabajar la parte emocional de los asistentes, ayudarles en su fortaleza mental para que puedan emprender el mayor y más ambicioso de los proyectos: construir la empresa de su vida.

Todo un placer haber compartido experiencias con todos los asistentes y haber podido acercar un poco más el Coaching, la Inteligencia Emocional y las Neurociencias a todo tipo de público, porque realmente todos somos personas, con las mismas necesidades básicas, aunque evidentemente en función de los perfiles a cada uno nos interesan temas diferentes.

Con ganas ya de arrancar el próximo año y seguir creciendo: muchas gracias a todos por dejar que os acompañemos en vuestro camino, seguiremos aprendiendo juntos.

Aprovechamos la ocasión para desearos un 2015 lleno de éxitos, estamos seguros de que podréis alcanzar todas las metas que os propongáis, estaremos encantados de acompañaros para conseguirlas.

EL COMPROMISO EN EL EMPRENDEDOR

EL COMPROMISO EN EL EMPRENDEDOR

La palabra “compromiso”, genera muchos miedos, miedo a dar más de lo que podamos recibir, miedo a no cumplir las expectativas, miedo a equivocarnos…

Sin embargo, para otros el compromiso es un reto, una motivación adicional para dar el 100%, para aprender de cada momento, para superarse. 

Un emprendedor no debe ver el compromiso con miedos, sino como una de las bases principales del éxito de su proyecto. Sin compromiso con su idea y consigo mismo, no conseguirá los resultados esperados.

Tener un compromiso 100% no significa aceptar todos los trabajo que puedan surgir, por el simple hecho de que queramos coleccionar clientes, sobre todo al principio, sino ser honestos con nosotros mismos y con el cliente y aceptar sólo aquellos que podamos ofrecer de forma satisfactoria y en los plazos previstos. 

El tema “plazos”, es un tema especialmente sensible: algunos emprendedores, aficionados a decir “sí” a cualquier encargo sin analizar previamente si pueden hacerle frente, no hacen un análisis inicial de plazos de ejecución y , o bien aceptan los plazos marcados por el cliente, que en muchos casos no conoce realmente las tareas a realizar ni el tiempo que es necesario para ejecutarlas, o bien establecen ellos mismos unos plazos muy ajustados, y ante la imposibilidad de cumplirlos, en lugar de reconocer su error, intentan distraer con excusas varias al cliente, o en algunos casos más extremos, intentar culpar al propio cliente de la situación. 

El problema viene cuando el cliente, con el que se genera un clima de desconfianza desde que se incumple el primero de los plazos o el primero de los acuerdos ya no cree las sucesivas excusas. En este caso, además de perder un cliente, conseguiremos la peor de las publicidades, y esto puede ser un ataque al corazón de nuestro negocio.

¿Estás dispuesto a correr el riesgo?

Es imprescindible conocer los recursos con los que contamos a la hora de aceptar un proyecto, y una vez hayamos hecho este análisis inicial, debe ir acompañado de un compromiso total con aquello que hayamos acordado con nuestro cliente. Si presupuestamos hacer un trabajo , desglosando lo que incluye ( punto muy importante este desglose) , no podemos decirle al cliente cuando ya cuenta con nosotros, y mucho menos cuando el plazo ya se ha agotado o está a punto de hacerlo, que no lo vamos a hacer, porque “no contábamos con que nos fuese a llevar tanto tiempo”, o “es más complicado que el resto de proyectos ejecutados”, o argumentar cualquier excusa para ampliar el plazo de entrega.

Permitidnos puntualizar: realmente sí que podemos hacerlo, pero tendremos que aceptar las posibles consecuencias de impagos por incumplimiento de contrato, mala publicidad, y una alimentación negativa de nuestra reputación. 

Cuando nos contratan un servicio o nos compran uno de nuestros productos, nuestro compromiso tiene que ser del 100% con nuestro cliente. Si no hemos hecho ese análisis inicial del que venimos hablando, y necesitamos más tiempo y dedicación de la que habíamos previsto, es necesario ser responsables y poner todo de nuestra parte para cumplir con lo acordado; si ello implica invertir más horas de las previstas o algún esfuerzo adicional, nos servirá de aprendizaje para el futuro. Si el plazo es inasumible a pesar de nuestro esfuerzo, recomendamos siempre hablar con el cliente y explicarle la situación.

Con compromiso, todo es posible.

¿Qué pensáis de este tema? ¿ Estáis comprometidos con vuestro proyecto?

 

TERCERA CLAVE PARA EL ÉXITO DE UN EMPRENDEDOR: TENER CLARO TU OBJETIVO

TERCERA CLAVE PARA EL ÉXITO DE UN EMPRENDEDOR: TENER CLARO TU OBJETIVO

Establecer OBJETIVOS tanto a nivel profesional como personal es esencial para lograr el ÉXITO en la vida, ya que te sirven de guía y te ayudan a programar el inconsciente para poder alcanzarlos y nos sirven como fuente de motivación.

Lo primero que debe establecer un emprendedor son los OBJETIVOS GENERALES y para ello debe basarse en sus pasiones y en su propósito de vida, ya que la consecución de dichos objetivos nos tiene que permitir alcanzar el estilo de vida que deseamos. Nunca debemos establecer más de tres objetivos generales ya que lo importante es poner foco en ellos y tomar conciencia de lo que queremos, para lograr conseguirlos.

Para poder lograr esos objetivos generales a la hora de llevar a cabo nuestro proyecto emprendedor, debemos de ponernos unos objetivos más pequeños, que les llamaremos “pequeñas metas” concretas y medibles, que nos permitirán alcanzar nuestros objetivos generales y nos permitirán ir celebrando pequeños éxitos para no desfallecer en la consecución del objetivo general; dichas metas deben de ser ambiciosas y desafiantes, pero realistas.

Todo objetivo que pretendemos lograr deberá estar fuera de nuestra zona de confort, porque en nuestra zona de confort ahorramos energía y solemos actuar y pensar generalmente de la misma manera. Al tener el objetivo fuera de la zona de confort, para conseguirlo has de estar COMPROMETIDO AL 100% y disfrutar y aprender en cada fase del proyecto, ya que el compromiso es la gasolina de la que nos alimentamos para poder sortear cualquier obstáculo que nos encontremos por el camino.

Es importantísimo a la hora de diseñar tu objetivo que sea ecológico, es decir, acorde con nuestros valores, ya que no pasar ese filtro, es una de las causas principales por las que no seríamos capaces de alcanzarlo.

Para el objetivo de tener nuestra propia empresa, podríamos establecer como pasos o acciones: buscar ideas de negocios, buscar fuentes de financiación, hacer los contactos necesarios, buscar un socio, hacer un plan de negocios, etc.

PRÁCTICA:

¿Cuál es el objetivo que te propones alcanzar? Escríbelo y diseña cuáles son tus “pequeñas metas” que irás consiguiendo y celebrando antes de alcanzar el objetivo final.