Objetivo del líder: conseguir resultados

Objetivo del líder: conseguir resultados

Continuamos en este post con el hilo de los anteriores, (ver post relacionado) comentando nuevas características del líder.

Cuando el líder se encuentra haciendo el seguimiento del Plan de acción, el objetivo final es conseguir el resultado , la pregunta que debe hacerse en este sentido sería: «Conseguir resultados SÍ, pero ¿a qué precio?». Podemos encontrar dos formas de trabajarlo:

  • A través del MIEDO: en la que realmente perdemos toda autoridad y sólo nos quedamos con el «poder formal», dejamos de ser líderes, para ser «jefes». De esta forma, incapacitamos a las personas de nuestro equipo para que desarrollen su talento y posiblemente no consigamos los resultados esperados. Es una visión a corto plazo. La prisa es una forma de miedo: las organizaciones que funcionan a una gran velocidad, son organizaciones enfermas. Pueden seguir consiguiendo resultados durante un tiempo, pero han perdido su esencia, precisamente por haber estado intoxicadas por el miedo.
  • A través de la CONFIANZA:  En un entorno de confianza, hay una apuesta a largo plazo. Para que un líder sea capaz de conseguir y de generar resultados en su equipo, tiene que establecer siempre una estrategia de «ganar-ganar» (win-win). La percepción de que todas las personas que participan en un proyecto, están ganando. No todos tienen que ganar lo mismo, sino que todos tienen que tener esa percepción de estar ganando.

«Ganar» no es lo mismo que «vencer»: uno vence cuando queda por encima de otro y ese otro, ha perdido, sin embargo ganar, podemos ganar todos. Tener esta sensación cuando trabajamos en equipo es muy importante. Como nos habréis escuchado en muchas ocasiones: «unas veces se gana, y otras se aprende».

El líder tiene que ser capaz de conseguir este equilibrio entre todos los miembros de su equipo.

Por último, en esta búsqueda de resultados  a través de un plan de acción, es importante que el líder desarrolle su talento para desarrollar personas. Es el aspecto más emocional del liderazgo.

En este momento el líder adoptaría el rol de «mentor«.

El concepto «mentor» , viene de la Odisea, cuando Ulises entrega la educación de su hijo Telémaco a Mentor, y éste le acompañará en ese proceso de aprendizaje a lo largo de su vida.

El líder acompaña a los equipos, es el «guardián» del estado de ánimo de las personas que componen sus equipos.

Más allá de los resultados está en qué se transforman las personas mientras persiguen los objetivos que se han marcado. El foco debe estar en el proceso de transformación que todos los seres humanos generamos cuando vamos buscando metas.

Los líderes protegen, conservan, cuidan y retan a las personas, estimulándolas con entusiasmo.

Siempre que mantengamos este entusiasmo y encontremos sentido al proyecto que hacemos, podremos conseguir los anhelados resultados extraordinarios que los líderes siempre buscan en sus equipos.

El líder, con su visión, es capaz de generar «MOMENTUM«. El momentum es una emoción compartida por todo el equipo, que les lleva a remar todos en la misma dirección, a creer en sus posibilidades como equipo y a dar un rendimiento, que posiblemente ni ellos mismos sabían que eran capaces de ofrecer. Liderazgo y trabajo en equipo van unidos en esta generación del momentum.

Y tú, ¿te consideras un buen líder?, si la respuesta es no, ¿te gustaría llegar a serlo? Desde La Escuela de Emprendedores, te ayudamos a conseguirlo. ¿Aceptas el reto?

LAS CINCO CLAVES DEL ÉXITO EN LA GESTIÓN DE EQUIPOS

LAS CINCO CLAVES DEL ÉXITO EN LA GESTIÓN DE EQUIPOS

Una pregunta que me suelen hacer: ¿Cómo consigues que tus vendedores te sigan?

Las 5 claves del éxito en la gestión de equipos:

1.CONFIANZA. La base en la gestión de equipos, es la confianza que se establece entre el colaborador y el jefe directo. El poder expresar en todo momento, cómo se siente el empleado y hacerle partícipe de las decisiones. Para trabajar en confianza es necesario, mostrarse abierto a cambios , dar libertad pero también saber reconducir en caso de libertinaje.

2.AUTONOMÍA. Crear personas autónomas, independientes y que tomen decisiones en el día a día. Para ello es necesario, formarlos en las diferentes técnicas de su trabajo. Y delegar en ellos responsabilidad. Crear trabajadores que toman decisiones y que son responsable de las mismas.

3.SEGUIMIENTO. Es imprescindible para conseguir resultados duraderos, en la gestión. Tener un momento para reflexionar sobre cuáles son los objetivos alcanzados, además de establecer unas prioridades futuras. Se debe hacer de forma regular en el tiempo: mensual, bimensual, anual,…

4.RECOMPENSA. El refuerzo positivo nos ayuda a comprometernos con la empresa, a conseguir trabajadores 200% motivados y muy productivos. Por que disfrutan trabajando y dan cada día su mejor versión.

5.CELEBRACIÓN. Los buenos resultados son fruto de un trabajo en equipo, por lo que para mantener ese sentido de pertenencia, la celebración de los mismos es imprescindible!!!

Nos ayuda a hacer sentimiento de pertenencia, el trabajo de cada uno es importante para conseguir el éxito de la empresa: porque el trabajo en equipo no sólo SUMA, sino que MULTIPLICA resultados. 

www.laescueladeemprendedores.com

EL COMPROMISO EN EL EMPRENDEDOR

EL COMPROMISO EN EL EMPRENDEDOR

La palabra “compromiso”, genera muchos miedos, miedo a dar más de lo que podamos recibir, miedo a no cumplir las expectativas, miedo a equivocarnos…

Sin embargo, para otros el compromiso es un reto, una motivación adicional para dar el 100%, para aprender de cada momento, para superarse. 

Un emprendedor no debe ver el compromiso con miedos, sino como una de las bases principales del éxito de su proyecto. Sin compromiso con su idea y consigo mismo, no conseguirá los resultados esperados.

Tener un compromiso 100% no significa aceptar todos los trabajo que puedan surgir, por el simple hecho de que queramos coleccionar clientes, sobre todo al principio, sino ser honestos con nosotros mismos y con el cliente y aceptar sólo aquellos que podamos ofrecer de forma satisfactoria y en los plazos previstos. 

El tema “plazos”, es un tema especialmente sensible: algunos emprendedores, aficionados a decir “sí” a cualquier encargo sin analizar previamente si pueden hacerle frente, no hacen un análisis inicial de plazos de ejecución y , o bien aceptan los plazos marcados por el cliente, que en muchos casos no conoce realmente las tareas a realizar ni el tiempo que es necesario para ejecutarlas, o bien establecen ellos mismos unos plazos muy ajustados, y ante la imposibilidad de cumplirlos, en lugar de reconocer su error, intentan distraer con excusas varias al cliente, o en algunos casos más extremos, intentar culpar al propio cliente de la situación. 

El problema viene cuando el cliente, con el que se genera un clima de desconfianza desde que se incumple el primero de los plazos o el primero de los acuerdos ya no cree las sucesivas excusas. En este caso, además de perder un cliente, conseguiremos la peor de las publicidades, y esto puede ser un ataque al corazón de nuestro negocio.

¿Estás dispuesto a correr el riesgo?

Es imprescindible conocer los recursos con los que contamos a la hora de aceptar un proyecto, y una vez hayamos hecho este análisis inicial, debe ir acompañado de un compromiso total con aquello que hayamos acordado con nuestro cliente. Si presupuestamos hacer un trabajo , desglosando lo que incluye ( punto muy importante este desglose) , no podemos decirle al cliente cuando ya cuenta con nosotros, y mucho menos cuando el plazo ya se ha agotado o está a punto de hacerlo, que no lo vamos a hacer, porque “no contábamos con que nos fuese a llevar tanto tiempo”, o “es más complicado que el resto de proyectos ejecutados”, o argumentar cualquier excusa para ampliar el plazo de entrega.

Permitidnos puntualizar: realmente sí que podemos hacerlo, pero tendremos que aceptar las posibles consecuencias de impagos por incumplimiento de contrato, mala publicidad, y una alimentación negativa de nuestra reputación. 

Cuando nos contratan un servicio o nos compran uno de nuestros productos, nuestro compromiso tiene que ser del 100% con nuestro cliente. Si no hemos hecho ese análisis inicial del que venimos hablando, y necesitamos más tiempo y dedicación de la que habíamos previsto, es necesario ser responsables y poner todo de nuestra parte para cumplir con lo acordado; si ello implica invertir más horas de las previstas o algún esfuerzo adicional, nos servirá de aprendizaje para el futuro. Si el plazo es inasumible a pesar de nuestro esfuerzo, recomendamos siempre hablar con el cliente y explicarle la situación.

Con compromiso, todo es posible.

¿Qué pensáis de este tema? ¿ Estáis comprometidos con vuestro proyecto?